En principio, la adquisición deberá realizarse en comercios habilitados que presenten buena higiene general y exhiban sus productos frescos, conservados en abundante hielo (cubiertos) o congelados.
El pescado fresco debe presentar:
• Olor a mar, en ocasiones un ligero olor a pescado pero nunca olor a amoníaco.
• Los ojos siempre brillantes, no hundidos; opacidad o hundimiento, es signo de deterioro.
• Las agallas rojas, las escamas adheridas al cuerpo y su carne firme; no debe ceder ante la presión del dedo.
• Pigmentación viva y brillante, la sangre roja y brillante (si el pescado no está fresco, el color se vuelve marrón pardo).
• La columna vertebral firmemente adherida a los músculos; si se la intentara separar de ellos, debería romperse.
En cuanto a los crustáceos menores, como camarones y langostinos, se debe tener especial cuidado en observar que:
• No presenten manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco.
• Los calamares, por su parte, deben tener una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas. Sus ojos tienen que ser brillantes y salientes y su musculatura, consistente y elástica.
• Los mejillones, u otros moluscos bivalvos, deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierren con un ligero golpe.
Se recomienda que las pencas de bacalao salado tengan un aspecto seco y sin puntos rojos o negros en su superficie, ya que ello indicaría que tienen hongos.
“Una vez adquiridos, los pescados y mariscos deben transportarse directamente al domicilio y refrigerarlos de manera inmediata para evitar el corte de la cadena de frío”
Al momento de la conservación del pescado es recomendable:
• Mantenerlo no más de 1 o 2 días en la parte más fría de la heladera y hasta 3 meses en freezer.
• No descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos.
• Al descongelarlos, no hacerlo a temperatura ambiente y una vez preparados, consumirlos lo antes posible.
• Se recomienda consumir los pescados bien cocidos, especialmente en el caso de los grupos más susceptibles de la población como embarazadas, niños, ancianos.